¿Cómo bendecir la mesa de noche Buena?
Bendice, Señor, nuestra mesa en esta noche de Luz. Quienes vamos a cenar celebrándote sabemos que la fiesta eres Tú que nos invitas a nacer siempre de nuevo. Gracias por el pan y el trabajo, por la generosidad y la esperanza.
¿Cómo se reza para acostar al Niño Dios?
Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra: En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. … Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con alegría y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a nuestro mundo a llenar nuestras vidas.
¿Que se reza cuando nace el niño Dios?
GUÍA: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Palabra del Señor. TODOS: Gloria a ti, Señor Jesús. GUÍA: Dios de todas las naciones y pueblos, al contemplar esta escena de la natividad, vemos una familia no tan diferente a la nuestra, no tan diferente a cientos de miles de familias en todo el mundo.
¿Qué misterio se reza para el 24 de diciembre?
Misterios gozosos – Wikipedia, la enciclopedia libre.
¿Qué se hace cuando se arrulla al Niño Dios?
Debe realizarse antes de la medianoche del 24 de diciembre, cuando esté reunida la familia en torno al pesebre o Nacimiento.
¿Qué se debe hacer el 24 de diciembre con el Niño Dios?
Este 24 de diciembre se festeja Nochebuena y el 25 de diciembre es Navidad. Una tradición es acostar al Niño Dios en el Nacimiento. Esta ceremonia se realiza en familia y es uno de los momentos más emotivos de la Navidad porque representa la llegada del Niño Jesús a nuestro hogar.
¿Cómo bendecir el pesebre?
Oh Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos has entregado a tu único Hijo Jesús, nacido de la Virgen María, para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, te pedimos que con tu bendición estas imágenes del nacimiento nos ayuden a celebrar la Navidad con alegría y a ver a Cristo presente en todos los que …
¿Que se dice antes de las letanias?
Espíritu Santo, que eres Dios, … Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡Virgen gloriosa y bendita!