¿Qué enseñanza deja Jesús a los apóstoles?
Cerca del final de Su ministerio terrenal, Jesús enseñó a Sus apóstoles: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho” (Juan 14:26), y “él os guiará a toda la verdad” (Juan 16:13).
¿Cuál es la principal enseñanza de Jesús?
El tema principal de su enseñanza era el «Reino de Dios», y él presentó esta enseñanza en parábolas que eran sorprendentes y, a veces, confusas.
¿Qué consejo les da Jesús a sus discípulos?
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
¿Dónde vivían los apóstoles?
Los investigadores realizan excavaciones en el sitio donde se cree que era Betsaida, lugar donde de acuerdo a la Biblia, vivieron los apóstoles Pedro, Andrés y Felipe.
¿Cuáles son 5 enseñanzas de Jesús?
5 enseñanzas de Jesús que mejorarán tu vida
- Ama a Dios y a tu prójimo.
- Vive la Regla de Oro.
- Tener fe en Jesucristo.
- Comunícate sinceramente con Dios.
- Perdona liberalmente.
¿Que nos enseña la parabola de Jesús?
La “parábola” es una breve comparación basada en una experiencia cotidiana de la vida, cuyo fin es enseñar una verdad espiritual. … Jesús utilizó parábolas frecuentemente para enseñar las verdades más elevadas en una forma que estuviese al alcance de todos.
¿Qué es lo que Dios nos pide?
y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Mi. 6:8). Cuando el profeta Miqueas refiere a Israel y Judá lo que Dios pide de ellos, sus moradores vivían en el desenfreno total.
¿Qué le dijo Tomas a Jesús?
A los ocho días se aparece el Señor y dice “paz a vosotros” y le dice a Tomás: “Tomás ,aquí tienes mis manos, mete tus dedos, aquí tienes mi llaga”. Nos manifiesta la conversión de Tomás que dice “Oh Dios mío”, ante la grandeza del Señor. Tomás reconoce a Jesús.